Por Eliyahu ben Avraham,
Los tefillin o filacterias fueron inventados por una secta que apareció alrededor del siglo II aec, a los cuales se les conoce como los perushim o fariseos, y el mandamiento inventado consiste en unas cajitas de cuero que contienen pergaminos con textos bíblicos que se amarran en el brazo izquierdo y en la cabeza.
La palabra de YIHWEH, el Tanaj, debe interpretarse considerando el contexto global de las Escrituras y las enseñanzas de los profetas, es decir, no se pueden inventar leyes a partir de un solo versículo (Devarim/Deuteronomio 4:2), como solían hacer los fariseos.
Lo cierto es, que en ningún lugar de la Torá dice que debemos escribir pequeños pergaminos y esconderlos en cajitas de cuero, para luego amarrarlas en la frente y en el brazo.
Un datos interesante, es que el tefillin más antiguo data entre los siglos I y II aec, y en su interior fue hallado un pequeño pergamino con los «10 mandamientos». Esta diferencia con los tefillin actuales que contienen porciones de Deuteronomio 6, 11 y Éxodo 13, demuestra que los tefillin son un mandamiento inventado sin fundamento en la Torá.
Entonces, lo que la Torá enseña en Devarim/Deuteronomio 6, es que debemos memorizar y poner por obra «las palabras» de la Torá, y también dice que debemos hablar esas «palabras» estando en casa, andando por el camino, decirlas a nuestros hijos, y repetirlas acostarnos y al levantarnos, pero al llegar al versículo 8, algunos se confunden, porque el profeta comienza a escribir en lenguaje simbólico diciendo: «y las atarás por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos». ¿Qué quiere decir esto?
Textos similares que son simbólicos.
En el judaísmo bíblico original, todos comprendían que Deuteronomio 6:8 era un simbolismo que hace alusión a memorizar los mandamientos y ponerlos por obra, y esto lo podemos confirmar al leer textos similares en el resto del Tanaj.
«Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre. Y no abandones la enseñanza de tu madre; Porque son corona de gracia para tu cabeza, Y collares para tu cuello.» (Mishlei/Proverbios 1:8-9)
«Misericordia y verdad no te desamparen; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón» (Mishlei/Proverbios 3:3)
«Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la ley de tu madre; átala siempre en tu corazón, enlázala a tu cuello.» (Mishlei/Proverbios 6:20-21)
«… Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.» (Irmiá/Jeremías 31:33)
«Pónme como un sello sobre tu corazón, como un signo sobre tu brazo» (Shir Hashirim/Cantares 8:6)
Conclusión.
Entonces, si en otros textos del Tanaj se habla simbólicamente de atar y escribir instrucciones en el brazo, en el cuello, en la cabeza y sobre el corazón, quiere decir que todo eso es simbólico, de lo contrario tendríamos que mantener un collar con las leyes de Dios colgando del cuello, o hacernos un tatuaje con las leyes en la frente y otro en el pecho.
En definitiva, lo que YIHWEH quiere es que le respetemos y que guardemos sus mandamientos (Kohelet/Eclesiastés 12:13), no solo los famosos «10 mandamientos», sino todos los que sean aplicables, porque no hay otra manera de ser santo (Vaikrá/Levítico 20:7-8)