Por Eliyahu ben Avraham,
Aunque en el cristianismo piensen que comprenden las Sagradas Escrituras, lo cierto es que las profecías del Tanaj siempre le dan la razón al pueblo judío, es decir, las profecías no mencionan a los judíos aceptando la idolatría llamada cristianismo, tampoco encontrará una profecía anunciando la derogación de la Ley de Moshé, sino más bien todo lo contrario, las profecías muestran la necesidad de recordar la Torá, y a los judíos enseñándola al resto de la humanidad en el futuro.
«Acordaos de la Torá de Moshé mi siervo, al cual encargué en Horeb; ordenanzas y leyes sobre todo Israel.» (Malají/Malaquías 4:4)
«Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el Monte de la Casa de YIHWEH por cabeza de los montes; y será ensalzado sobre los collados; y correrán a él todos los gentiles; y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al Monte de YIHWEH, a la Casa del Dios de Ya’akov; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Tzion saldrá la Torá, y de Ierushalaim la palabra de YIHWEH.» (Ieshaiá/Isaías 2:2-3)
«Porque YIHWEH tendrá piedad de Ya’akov, y todavía escogerá a Israel; y les hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se allegarán a la familia de Ya’akov.» (Ieshaiá/Isaías 14:2)
«Así dijo YIHWEH de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez varones de todas las lenguas de los gentiles, tomarán del manto del varón judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.» (Zejariá/Zacarías 8:23)
«Y a los hijos de los extranjeros, que se allegaren a YIHWEH, para ministrarle, y que amaren el nombre de YIHWEH, para ser sus siervos; todos los que guardaren el Shabat de contaminarlo, y abrazaren mi Pacto, yo los llevaré al monte de mi santidad; y los recrearé en la Casa de mi oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi Casa, Casa de oración será llamada para todos los pueblos.» (Ieshaiá/Isaías 56:6-7)
Cuando comience la era mesiánica, todo el mundo tendrá que seguir las leyes de la Torá, tal como veremos a continuación:
«Y todos los que quedaren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año a adorar al Rey, a YIHWEH de los ejércitos, y a celebrar la Fiesta de Sukot. Y acontecerá, que los de las familias de la tierra que no subieren a Ierushalaim a adorar al Rey, YIHWEH de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia.» (Zejariá/Zacarías 14:16-17)
Hoy en día, no vemos que se queden sin lluvia los gentiles que no celebran la fiesta de Sukot, porque esta profecía entrará en vigencia cuando comience la era mesiánica, como ya fue dicho anteriormente.
Y cuando comience esta nueva era de paz y prosperidad regida por las enseñanzas de la Torá, todo el mundo estará obligado a guardar los preceptos de la Ley de Moshé.
Esto no significa que en este momento los gentiles puedan hacer lo que quieran, más bien significa que hay libre albedrío, pero si usted quiere servir a YIHWEH tiene que guardar los mandamientos de la Torá.
No existen dos ni tres caminos, no importa si usted es judío o gentil, todo el que quiera acercarse a YIHWEH debe guardar la Torá.
«Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.» (Shemot/Éxodo 19:6)
Un reino de sacerdotes, un reino, ¿puede haber un reino con leyes para algunos y el resto de las personas sin ley?, por supuesto que no, en un reino todos se rigen por la misma Ley, y en el reino de YIHWEH la ley es la Torá.
«Más éste es el Pacto que haré con la Casa de Israel después de aquellos días, dijo YIHWEH: Daré mi Torá en sus almas, y la escribiré en su corazón; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.» (Irmiá/Jeremías 31:33)
«Y las naciones sabrán que yo, YIHWEH, santifico a Israel, cuando mi santuario [3er Templo] esté en medio de ellos para siempre.» (Iejezkel/Ezequiel 37:28)
Israel debe ser luz a las naciones, es decir, un ejemplo de santidad y obediencia a las leyes del Eterno, Israel debe arrepentirse y comenzar a guardar la Torá como corresponde, hoy en día solo un pequeño remanente de Israel guarda la Torá, y por eso se levantan enemigos por los cuatro rincones de la tierra.