Por Eliyahu ben Avraham,
Primeramente, es necesario aclarar que ningún judío sigue el shabat lunar, ya que esa es una hipótesis inventada por algunos grupos cristianos que solo buscan diferenciarse del resto inventando doctrinas falsas.
Lo cierto, es que el pueblo judío guarda el mismo día shabat que fue instituido por el Eterno el séptimo día de la creación, y el mismo shabat que observaron los israelitas en el desierto de Sin, cuando el Creador envío el «pan del cielo» (Éxodo 16).
La semana romana tenía 8 días hasta el siglo IV.
Algunos dicen que el judaísmo copió el día shabat del sábado romano, pero eso no tiene fundamento, porque los romanos tenían semanas de 8 días hasta el año 321 EC, cuando Constantino y Lactancio inventaron el cristianismo católico, y adoptaron oficialmente la semana de 7 días.
El pueblo judío ha mantenido de forma ininterrumpida el ciclo semanal de siete días desde hace miles de años, independiente de los ciclos semanales de los romanos o de cualquier otro pueblo.
Los samaritanos tienen el mismo shabat que el pueblo judío.
Otro dato interesante, es que el pueblo samaritano existe desde hace unos 2700 años, y mantienen el mismo día shabat que el judaísmo, el séptimo día de la semana, que equivale a la noche del viernes y el día del sábado. Siendo que los samaritanos se han mantenido al margen de los calendarios elaborados por los romanos.
El calendario hebreo no es estrictamente lunar, sino luni-solar.
Los defensores de la hipótesis del shabat lunar piensan que el calendario depende estrictamente de la luna, pero la misma Torá enseña que depende de la luna y el sol.
«Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las solemnidades, y para días y años.» (Bereshit/Génesis 1:14)
¿Qué sucede si se sigue un calendario estrictamente lunar?
Sucede que hay un desfase de unos 11 días cada año, porque 12 meses lunares son 354 días y el año, que es solar, porque está relacionado a las cosechas tiene 365 días y 6 horas, y con el pasar de los años los que siguen años lunares no podrán observar las fiestas de las cosechas, ver Vayikrá/Levítico 23, porque las cosechas dependen del ciclo solar.
La semana bíblica tiene 7 días.
En Génesis 2:3 vemos que Dios reposó de toda la obra que había hecho en la creación, pero además de reposar, bendijo y santificó el día séptimo de la semana. Esto significa que no se puede calcular, ni cambiar el día shabat, porque es un día fijo de la semana, de un ciclo que comenzó con la creación.
¿Semanas con 8 y 9 días?
El otro problema de los cristianos que siguen el denominado «shabat lunar» es que tienen una semana con 8 o 9 días, todos los meses, la semana del Rosh Jodesh [cabeza de mes], pero no pueden haber semanas con 8 o 9 días, porque la Escritura enseña que la semana tiene 7 días. (Génesis 1:1-2:3)
Además, en Levítico 25:8 encontramos que: «siete sábados en años son 49 años», esto quiere decir, que todas las semanas tienen 7 días, ni un días más, ni un día menos.
El mandamiento de reposar el séptimo día.
¿Cómo podrían guardar el mandamiento que enseña: «seis días trabajarás… y el séptimo será de reposo para el Eterno tu Elohim» (Éxodo 20:9-10), si las personas que siguen esa hipótesis tienen semanas con 8 y 9 días?
Simplemente, no pueden, ellos transgreden el shabat. La única forma de cumplir con el mandamiento del shabat es que todas las semanas tengan 7 días.
Contando hasta Shavuot/Semanas.
Asimismo, la Escritura dice que al sumar 7 semanas desde el día siguiente al shabat de la fiesta de panes sin levadura resultan 50 días (Levítico 23:15-16). Es decir, 7 semanas más un día son 50 días, esto también prueba que todas las semanas tienen 7 días.
(7 x 7) + 1 = 50
Supongamos que hubieran semanas con 8 o 9 días como proponen los seguidores del shabat lunar, en ese caso, el cálculo daría como resultado 51 o 52 días, no 50 días, así que la hipótesis del shabat lunar contradice las Escrituras.
Entonces, la hipótesis del shabat lunar no tiene cabida en las Escrituras, no pierda el tiempo en esas nuevas sectas cristianas que se hacen llamar judíos mesiánicos, nazarenos, y otros grupos que no tienen ninguna relación con el pueblo de Israel.
El remanente fiel del pueblo de Israel se ha mantenido observando el mismo shabat, cada semana, desde hace miles de años, la misma Escritura lo confirma claramente.
«Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo YIHWEH los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.» (Éxodo 31:17).